Alba y Paco tenían claro desde el principio que el día de su boda en Málaga era para disfrutarlo junto a su hija, familia y amigos.
Para ello eligieron celebrar su boda en Palacio Monte Miramar, una finca para bodas en Málaga situada en el barrio de El Limonar, junto al centro histórico de la capital.
Este espacio para bodas y eventos en Málaga está presidido por un majestuoso palacio decorado siguiendo el estilo de la época de mayor esplendor que ha vivido la ciudad de Málaga. Rodeado por amplios jardines, este enclave único nos supone, como fotógrafos y videógrafos de boda en Málaga, una oportunidad para enamorarnos aun más de nuestro trabajo.
Gestionado actualmente por el catering de bodas Lepanto, es una garantía para disfrutar de una boda perfecta en Málaga.
Cada vez son más frecuentes las parejas que deciden darse el sí quiero junto a sus hijos. Las bodas con niños tienen un encanto especial, su espontaneidad nos deja siempre momentos muy entrañables y esto, sin duda, queda reflejado en el reportaje de boda.
Alba y Paco compartieron cada uno de los momentos de su boda en Palacio Monte Miramar con su hija y su sobrina, que hicieron aun más grande sus sonrisas.
Alba y Paco decidieron hacer una ceremonia civil en Palacio Monte Miramar por la mañana y disfrutar así de la preciosa luz que nos ofrece Málaga. Las bodas con luz natural nos permiten captar en el reportaje de boda toda la realidad de momentos tan emotivos y llenos de color que ofrecen las bodas de día.
Separados por una puerta corredera, novio y novia comenzaron los preparativos en el Salón Biblioteca del Palacio Monte Miramar.
Paco se vestía con la ayuda de su hija, que iba de acá para allá intentando ayudar a todo el mundo, mientras Alba era maquillada por una amiga junto a los espectaculares ventanales del Salón Biblioteca del Palacio Monte Miramar.
Es una suerte tener una amiga que sea maquilladora de bodas, compartir con ella unos momentos tan especiales es un auténtico privilegio.
La sesión de maquillaje de novia, peluquería y preparativos es un momento muy importante en todas las bodas. Vivirlo junto a las personas más cercanas ofrece un espacio de calma que todas las novias necesitan antes de su ceremonia.
La novia, arropada por su hija, sus padres y su hermano se preparó para compartir con todos sus invitados un día que fue muy muy especial.
Los invitados a la boda atravesaron el precioso Salón de los Espejos del Palacio Monte Miramar para bajar por las escalinatas que dan acceso a los jardines, donde se iba a celebrar una entrañable ceremonia civil de día en Málaga.
Paco apareció de la mano de su madre para esperar junto a su hija y sus invitados a su futura mujer.
Alba llegó del brazo de su padre, dejándonos para el recuerdo uno de los momentos más emotivos que hemos vivido en las bodas.
Dos amigas de la pareja se encargaron de oficiar la ceremonia, guiando con todo cariño el rito de las velas, en el que los novios encienden una vela como símbolo de su unión, y el rito de unión de manos, un ritual de matrimonio celta en el que se atan con un lazo las manos de los novios como símbolo de eternidad.
Una preciosa ceremonia de día en la que se pusieron tres anillos de boda, ya que los novios tenían preparada una preciosa sorpresa para su hija. Una de las alianzas de boda era para la hija de los novios. Todos los asistentes pudimos disfrutar de una inolvidable ceremonia civil en los jardines del Palacio Monte Miramar.
Y tras darse el sí quiero pudieron saludar a todos sus invitados y disfrutar con ellos de una agradable comida tipo cóctel junto a la piscina que se encuentra en los jardines.
El Salón Acristalado del Palacio Monte Miramar era el sitio ideal para que Alba y Paco realizaran el corte de la tarta de boda junto a su hija. Situado en el exterior del palacio, junto a los amplios jardines, fue el lugar elegido para un divertido baile de novios, que los novios habían ensayado con su hija y que dejó sonrisas en todos los invitados. Sin duda, un baile nupcial muy original.
Invitados que disfrutaron junto a Alba y Paco de una divertida barra libre en el Palacio Monte Miramar. Bailes, risas, charlas… hasta que el cuerpo aguante.
Fincas para bodas tan completas y elegantes como Palacio Monte Miramar ofrece preciosas fotografías de cada uno de los momentos para un reportaje de boda muy especial.
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